16/07/2020
Cuando hablamos de ciclismo urbano, solemos hacer foco en los problemas de los transportes motorizados para adaptarse a nuestro movimiento por las ciudades; hoy queremos hacernos cargo de la parte que nos toca y mencionar nuestras responsabilidades como ciclistas.
A diferencia de los automovilistas, no existe para nosotros un registro nacional ni una prueba que tengamos que pasar para poder subirnos a una bicicleta. Por eso mismo, es importante que podamos reconocer nuestro rol en las calles por nuestra cuenta.
Queremos hacer hincapié en los accesorios INFALTABLES para garantizar nuestra seguridad: Casco, luces y elementos reflectivos.
Tenemos que ser conscientes de la fragilidad de nuestros cuerpos y de nuestras bicicletas, frente a un contexto plagado de carrocerías pesadas. Usar casco puede hacer la diferencia entre un daño leve y uno severo; básicamente, puede salvarnos la vida. (Si no tenes casco todavía, podés leer la entrevista que hicimos con @cascosvertigo para nuestra sección de Made in Argentina, y conocer sus productos).
Luces y elementos reflectivos: Parecerían cumplir la misma función, pero en realidad se complementan. La visibilidad que tengamos arriba de la bici será imprescindible, más aún si salimos a pedalear cuando cae el sol. Recomendamos tener dos pares de luces: rojas por detrás (debajo del asiento o en el casco) y blancas por delante.
Los elementos reflectivos, como su nombre lo indica, reflejan las luces de los autos, utilizando su potencia lumínica a nuestro favor. Esto es importantísimo al pedalear en avenidas o calles con mucho tráfico de automóviles, ya que nuestra visibilidad se multiplica con cada uno de ellos.
Si todavía no encontraste tu elemento reflectivo ideal, podes contactar a los chicos de @masflasheroporfavor y @nightriderclothing
Es fundamental que podamos reconocer que nuestro comportamiento en las calles define los avances que consigamos para los espacios cicloinclusivos, y para el respeto que le tengan a nuestro movimiento.
En el capítulo “Filosofía de la bicicleta” del podcast de @circulantes_ surge la pregunta: ¿Por qué hay gente que odia a los ciclistas? y @pablolebedinsky responde con una gran realidad: “Hay gente que odia a la bicicleta porque hay una sector de la gente que anda en bici que se maneja de manera irresponsable”.
Lamentablemente, si bien no debería ser motivo de odio o falta de respeto, la sociedad suele reconocernos como imprudentes y a causa de eso, no perciben nuestro medio de transporte como algo formal o al menos, no le dan el lugar que se merece dentro de la ciudad.